Barahona:Fiscal y juez llaman a proteger niños de la ciberdelincuencia

Nota envida a La Voz del Sol.

Por Benny Rodríguez Mateo.
Barahona.- Cómo un cáncer que toma cuerpo y que afecta a una amplia parte del tejido social, calificaron a la ciberdelincuencia el fiscal titular Yván Ariel Gómez Rubio y el juez Juan Francisco Carvajal, presidente del Tribunal Colegiado, del Distrito Judicial de Barahona.

Ambos participaron de un importante conversatorio, efectuado en la sede del Instituto Nacional de Investigación y Adiestramiento Jurídico (INNIAJ), que preside el doctor Carlos Julio Féliz Vidal.

El fiscal abordó el problema de los delitos tecnológicos de manera general a la luz de la Ley 53-07 y el magistrado Carvajal, sobre el mismo tema, pero a partir de las pruebas.

Vigilar a los niños

En ese contexto el magistrado Gómez Rubio, exhortó a los padres a dar seguimiento a sus hijos e hijas a los fines de evitar que estos sean presas de la ciberdelincuencia, ya que se trata de personas con derecho, pero vulnerables a estos tipos de delitos.

Aclaró que es respetuoso de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, estipulados en el Código de Protección, de la Ley 136-03, la Convención sobre los Derechos del Niño, de las Naciones Unidas, pero entiende que debe buscarse un punto de equilibrio que conduzca a su protección, sin afectarlos en su intimidad.

“Hay que buscar un equilibrio entre la privacidad del niño o la niña y la protección que como padres estamos llamados a darles para evitar que esta población caiga en las garras de las redes criminales que operan en internet”, observó.

Advirtió, que habrá que buscar alguna base entendimiento que conduzca a que el niño o la niña, por ejemplo tenga un ordenador con una clave que los padres no la manejen o se encierra en su habitación y que los padres no tengan acceso a ella.

Gómez Rubio, consideró con quien pudiera estar ocurriendo una situación parecida podría ser una víctima de estos criminales, ya que se convierte en una presa fácil de la ciberdelincuencia y de quienes se dedican a la pornografía infantil.

Consideró que ante esa realidad es que llama a que, sin desconocer las leyes, convenciones y tratados que promueven los derechos de los NNA, así como su privacidad, se busque un punto de equilibrio para que ellos no se vean afectados muy directamente, pero que puedan ser vigilados por sus padres para evitarles situaciones que pudieran llevar a lamentaciones después.