Denuncian atropellos del CESAC contra periodistas que cubren en el Aeropuerto Las Américas.
El
último de esos atropellos y abusos contra el trabajo que realizan los
comunicadores en el AILA, se produjo el pasado lunes en el momento que era
transportado a la ciudad de Boston, Estados Unidos el ex pelotero de Grandes
Ligas David Ortiz, tras ser gravemente herido de bala en el país.
Desde
muy tempranas horas y como habitualmente lo hacen, tanto los periodistas Tomás
Ventura, representante del Diario Libre y Pavel Arias del periódico El Día,
debidamente identificados con sus carnets número 1 del Aeropuerto Las Américas
y con los chalecos que exige el CESAC, para accesar al área de rampa de la
terminal, estos fueron impedidos de realizar su trabajo que previamente le
habían asignados sus respectivos medios en la terminal
Denunciaron
los reporteros que mientras estaban en el área se presentó un mayor del CESAC,
quien les informó que no podían permanecer en los alrededores donde se hallaba
estacionado el avión ambulancia que llevaría a David Ortiz a la ciudad de
Boston.
Tanto
Tomás Ventura de Diario Libre y Pavel Arias explicaron al oficial y a otros
miembros del CESAC, que acompañaban a este, el cual no fue identificado, que
ellos estaban debidamente autorizados para estar en el lugar ya que ambos
cumplían con las exigencias internacionales requeridas por la seguridad y que
estaban asignados a dicha fuente.
Respondiendo
el referido oficial a los reporteros que él estaba dándole cumplimiento a una
orden superior, del Director del CESAC, General de Brigada Aracenis Castillo de
la Cruz , de
sacarlo con carga 8 de esa área del aeropuerto.
“Ustedes
no pueden usar aquí ni celulares ni cámaras, son las instrucciones que tengo de
mi superior”, explicó el oficial obligándolo a montarse en una camioneta de ese
organismo y sacarlos del área del aeropuerto, donde éstos si están autorizados
para estar, en una franca y abierta agresión del jefe del CESAC, contra la
libertad de prensa y el trabajo que vienen realizando en la terminal los
periodistas del AILA, por más de treinta años.
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