Rafael Matos Pérez dice por presión pueblo Hotel Guarocuya no será Oncológico.

 Por Víctor Reyes.

Barahona.-   El  reconocido ambientalista, ingeniero Rafael Matos Feliz, dijo  que   no entiende cómo se le ocurrió   a un legislador o funcionario del gobierno, la idea  de proponer  que  las  instalaciones del hotel Guarocuya, construido en las décadas de los  años 50, sea  utilizada para dar espacio a un hospital Oncológico,  la cual  consideró como desacertada, cuyas pretensiones   fue echada hacia  atrás por el presidente Luis Abinader,  que encontró el  rechazo  de diversos sectores sociales  de   este pueblo que estaba atenta.

Entiende el profesional,  que Barahona   necesita   un hospital de esa magnitud, pero no en este lugar, por lo que  afirmó que  esta   provincia, cuenta con terrenos apropiados para construir un hospital Oncológico.

El  ambientalista Matos Feliz, citó lugares como el distrito municipal de Villa Central, Cruce de Cabral, donde se puede construir el Oncológico, pero no utilizar el hotel Guarocuya con esos fines.

A su juicio,  eso que se  le ocurrió  esa  desacertada   propuesta,  solo buscaban  un edificio para el Oncológico, y se le ocurrió la  idea que no fuera el hotel Guarocuya que por  presión de las entidades sociales y de este  pueblo, el mandatario la echó para atrás. por lo que la obra ahí no va.

Expresó el ambientalista barahonero, que un hospital Oncológico necesita  un espacio adecuado para atender a los pacientes, no en un lugar frente a una playa del Mar Caribe y a pocos metros de la avenida Enriquillo, donde siempre hay  bullas   por las músicas altas  de los diferentes restaurantes y del transito de 
vehículos de  altos cilindrajes.

Dijo que a nadie se le abría ocurrido  esa idea de un político y diputado oficialista que  al parecer no entendía que allí no se debe ni se puede hacer un hospital Oncológico, ahora plantean hacerlo  en el Campo Uno, frente al malecón de la Avenida Enriquillo, donde hay también música por el negocio dentro de la misma Bomba Arco.

Indicó que esas pretensiones  va  en  contra el ícono del desarrollo turístico de este pueblo, además de que desprecian los pacientes con cáncer  si la obra se  hubiese construido allí como se planteó en un principio.

El ingeniero ambientalista, Rafael Matos Feliz, reiteró que un apaciente con cáncer en un hospital Oncológico necesita más que un  espacio  adecuado sin bulla y sin riesgo en condiciones donde puedan  ir y entrar a emergencia.

Consideró además que los equipos instalados  en el Oncológico que tienen que ver con el tratamiento de paciente con cáncer no pueden dañarse, debido a que salen muy costoso al Estado.

Matos Feliz, recordó que los  pacientes tendrán más dificultades de que precisamente, cada vez hay brisa, ciclones, tormenta, cuyas brisa  y la salinidad del Mar  entran hacia el hotel, que con el paso del  tiempo dañan los aparatos